“Ahora sabemos cuánto van a gastar las comunidades en los próximos inviernos, suba o baje el gasóleo”
Calefacción con biomasa en una gran población
viernes 10 de agosto, 2012
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La biomasa llega a las grandes poblaciones donde las viviendas se agrupan en bloques con numerosos vecinos que comparten los gastos de comunidad, el mayor de los cuales suele ser el de calefacción y ACS. 96 vecinos de Móstoles, ciudad de Madrid con más de 200.000 habitantes, han sustituido la antigua caldera de gasóleo por una moderna instalación con pellets ENplus, y ya han disfrutado de sus ventajas el primer invierno.
Las 96 viviendas, agrupadas en 3 bloques construidos hace más de 30 años, comparten la sala de calderas que antes ocupaba una caldera de gasóleo de 560.000 kcal/h (650 kW), sin depósito de inercia y un consumo anual de 122.000 l.
Mirando por la economía de los vecinos
Con el precio del gasóleo en continuo aumento y la caldera más que amortizada y con problemas cada poco, Rafael Sansinena, Administrador de Fincas de las tres comunidades, buscaba soluciones para evitar una subida de la cuota comunitaria o reducir las horas de servicio de la calefacción.
“El precio del gasóleo es algo que no podemos controlar, sino que estamos expuestos a lo que marquen otros desde lugares lejanos y no vale con cambiar de proveedor”, argumenta Rafael, que junto a los 3 presidentes expuso en asamblea a los vecinos la situación y presentó la opción de establecer un contrato de ahorros garantizados con una empresa de servicios energéticos (ESE), cambiando el gasóleo por biomasa sin necesidad de hacer ningún desembolso inicial.
Ahorrar gracias a una ESE
El contrato firmado con la ESE Aresol establece un precio por el servicio en función del consumo, actualizable con el IPC más un incremento anual del 1,5% durante 8 años. “Ahora sabemos cuánto van a gastar las comunidades en los próximos inviernos, suba o baje el gasóleo”, afirma Rafael.
El estudio de Aresol concluyó que con el cambio se lograría un 20% de ahorro. De hecho, tras el primer invierno, Julio Triviño, vecino, confirma que el gasto en calefacción de noviembre a junio fue de 97.000 €, incluyendo la parte proporcional de los gastos de inversión, mantenimiento, biocombustible y beneficio de la ESE; mientras que de noviembre a abril del año anterior desembolsaron solo en gasóleo 132.000 €.
Más confort
Aparte del ahorro, la otra preocupación de los vecinos era mantener el confort: 24 horas de calefacción y 22 ºC de media en sus hogares. “Algunos vecinos habían oído que otras comunidades que cambiaron a gas natural perdieron calor en sus viviendas y no querían que esto les ocurriese a ellos”, comenta Rafael. Mientras en comunidades colindates los vecinos han tenido que reducir el número de horas de calefacción o la temperatura en sus hogares, esta mancomunidad ha logrado un 20% de ahorro con más horas de calefacción, el mismo confort y amortizando unos equipos nuevos que en 8 años serán de su propiedad.
Julio no tiene ninguna duda: “es una maravilla; nos ahorramos un dineral, tenemos la calefacción 24 horas al día, y no se corta hasta que empieza el calor”, y continúa: “todos los bloques que tienen gasóleo han pasado frío y nosotros estamos fenomenal, a 22ºC”. El gas natural llega a esta zona pero “el bolsillo no permite esta opción”, asegura Julio. “Lo desechamos porque no hay seguridad de estabilidad en el precio; sin embargo la biomasa es nuestra y hay de sobra”.
Instalación con inercia
Se ha aprovechado al máximo la instalación anterior. El silo de pellets se ha colocado soterrado donde el antiguo depósito metálico de gasóleo, y la sala de calderas ocupa el mismo lugar que la anterior.
Una de las mejoras más sobresalientes que aporta la nueva instalación es un depósito de inercia, que antes no existía, y que evita el continuo arranque y parada de la caldera.
El depósito Mecalia de 5.000 l asegura el confort requerido por los vecinos con la máxima eficiencia y con el menor desgaste de la caldera, explica Pedro Luis Gómez, responsable técnico y de mantenimientos en la zona centro. Gracias al acumulador se ahorran 162.667 KWh/año de producción energética, es decir, la nueva instalación es un 13,3% más eficiente que la anterior.
La obra se llevó a cabo durante dos meses en el verano de 2011; mientra tanto, para asegurar el ACS en los hogares, la empresa habilitó una caldera móvil auxiliar.
Pellet de calidad ENplus
La caldera elegida es de la casa austriaca HERZ, modelo Biofire de 600 kW y policombustible, aunque para asegurar el mayor rendimiento emplean pellet calidad ENplus de la fábrica Burpellet, en Burgos.
Gómez asegura que tras los análisis que realiza cada mes, ha calculado que el rendimiento real de la instalación con este combustible es del 95-96%. El pellet genera tan solo un 0,5-0,52% de ceniza, que ahora se retira pero que bien podría aprovecharse para abonar los jardines de la comunidad, como sucede en otras instalaciones, asegura Pedro.
El silo de 70 m3 equivale a unas 45 t de pellet. Una vez al mes, un camión cisterna descarga 26 t, que es el consumo aproximado en un mes de invierno. La descarga es neumática, con 2 bocas de entrada al silo para que el pellet se distribuya de manera homogénea, y tarda unas 2 horas.
Un agitador en el fondo del silo conduce los pellets al sinfín de entrada al silo-pulmón situado previo al ingreso al quemador.
Seguridad, automatismo y monitoreo
Toda la instalación está dotada de válvulas y sistemas de seguridad antiincendio y vasos de expansión para prevenir los efectos de un aumento de temperatura y/o presión en el interior de los equipos. El sinfín de alimentación de pellets se ha aislado con manta sonora para evitar molestias por ruido a los vecinos cercanos.
Al ser una instalación moderna está totalmente automatizada. Una sonda exterior de temperatura programa el modo de trabajo de la caldera para que la temperatura dentro de los hogares sea la adecuada independientemente de las condiciones climatológicas.
Aresol monitoriza de manera remota el funcionamiento de todos los equipos y tiene a disposición de los vecinos un teléfono de urgencias atendido las 24 horas del día, todos los días del año. Algunos elementos se pueden controlar y solucionar a distancia, pero otros son atendidos por personal de la empresa.
La auditoría energética realizada por Aresol asegura que gracias al cambio, se dejarán de emitir 280.600 kg/año de CO2 a la atmósfera.
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